Juan sigue con los ojos abiertos, mientras piensa en Sofia, en el cigarrillo redentor, porque estuvo bien en inventarse una historia para escapar de la situación, y que ella lo imitara, y que por eso se quedaran hablando; estas situaciones no se pueden prever, si lo planeas no te sale, piensa. Entonces algo le llama la atención, escucha un ruido en la cocina, ¿será Madona?, no creo, piensa, porque hace días que Madona está en la casa de su padre, pero sigue escuchando algo, es como si Madona se estuviera relamiendo los pies, y tiene ganas de retarla, como lo hace siempre, pero piensa que si hace eso actuaría como loco. Entonces escucha que algo viene trotando por el pasillo del comedor hasta el dormitorio, da un salto y se sube a su cama, no es un perro, es un bicho que se acerca acechando, pone su hocico cerca de su cara, pero no le muestra los dientes ni le gruñe, solo lo mira a los ojos. Juan intenta gritar, porque está aterrorizado, pero solo puede hacer sonidos guturales, porque no se puede mover, y piensa que si se mueve el bicho lo va a matar, pero el bicho empieza a dar vueltas sobre su eje y se acuesta, a los pies de Juan, que por el momento piensa que es libre al elegir no moverse, piensa que lo decide, pero luego se da cuenta que no, que está paralizado. Tranquilo, es un sueño, es un sueño, repite, y mira hacia el techo, haciendo de cuenta de que el bicho no está ahí, reza, ¿qué es esto, Señor?, dame las fuerzas para despertarme, dice en oración, pero no puede, y pierde la consciencia.
Al rato se vuelve a despertar, y nota
que el bicho sigue a su lado, puede sentir su respiración, voltea la mirada y lo
mira, y efectivamente está ahí, es negro, hace largas respiraciones, se infla y
desinfla, pero no se mueve, parece que duerme, tiene el lomo pegado contra su
espalda, entonces Juan se convence de que es un sueño, ya no tiene ganas de gritar,
solamente quiere despertarse, para poder moverse y alcanzar la lámpara; intenta
mover un brazo, hace fuerza, pero algo le parece extraño, porque, si es un
sueño, ¿cómo es que todo está igual que en la vida real?, piensa, es su
dormitorio, la lámpara del velador está ahí, la campana de la luz del techo
está ahí, y sigue intentando alcanzar el velador, pero no puede, es inútil. Ahora
recuerda como se llama lo que le pasa, le pasó muchas veces, se parece a un sueño
pero no lo es, es una parálisis del sueño, piensa, dormir y de repente abrir los
ojos, y ver todo lo que pasa alrededor sin poder moverse; le pasa cuando se corta
la circulación de sangre en un brazo por dormir bocabajo; le pasó también cuando
se cortó la circulación de sangre en una pierna porque se durmió con una laptop
apoyada, pero todas esas veces, no vio
nada raro, nada sobrenatural, ¿por qué ahora aparece un bicho?, no es normal,
esta situación no se parece a ninguna anterior, o ¿será que el bicho es real y
está ahí?, pero si es real, ¿cómo entró a la casa?; parece un león, piensa,
pero seguro que no lo es, porque un león es otro bicho, y no es negro, pero a este
bicho lo conozco, piensa, en algún lado lo vi, es real, existe en la vida real,
pero no recuerda como se llama; piensa que cuando le pasa esto aprovecha para
hacer ese pequeño movimiento que destraba la circulación, quizás abrir los ojos
es una defensa consciente del cuerpo, piensa, sirve para destrabar algo, porque
las veces anteriores hizo fuerza y logró darse vuelta, aliviar el brazo, o
correr la laptop y despejar la pierna, pero ¿qué puedo hacer ahora?, no tengo
nada obstruido, prender la lámpara, piensa, cuando la encienda el bicho se irá,
piensa, y lo intenta, hasta que queda inconsciente de nuevo.
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