Tengo la capacidad de
soñar despierto. Nunca pensé que podía ser un problema, pero hoy me dijeron
que me haga ver. Que podía estar enfermo.
En las noches, cuando
duermo y sueño, puedo tomar las riendas y provocar conscientemente lo que me va a
pasar.
La primera vez que lo hice fue cuando tendría cuatro o cincos años. Yo iba de vacaciones a la casa de mi
madrina que vivía en un barrio cerca de un cerro de la ciudad.
En el cerro había una
pequeña casita, a la cual se accedía por un sendero estrecho, que comenzaba a
metros de la casa de mi madrina. Ella siempre nos decía que nunca fuésemos allí,
ya que ahí vivía una bruja. Esa
expresión estimo fue para introducirnos ese miedo que suelen provocar los
mayores para que los niños no hagan ciertas
cosas.
Esa vez soñé que
estaba jugando con mi amigo y que él me decía de ir a esa casita. Al
principio recuerdo haberle dicho no, por el miedo que me provocaba. Pero
después me di cuenta de que estaba soñando, así que fuimos.
En otra ocasión soñé que
estaba en un día de tormenta, con rayos y relámpagos. En el
sueño me acordé de una historia que me contaba mi papá. La historia de la hija de don Saso, quien murió
carbonizada cuando un rayo le cayó cuando estaba descolgando la ropa del
tendedero.
Mi papá siempre nos
decía que debíamos cuidarnos en los días de tormenta, y no acercarnos a árboles,
antenas, y a ningún objeto alto. Sino, decía, nos iba a pasar lo mismo que a la
hija de don Saso. Esa vez decidí probar mi suerte y desobedecer. Fui y toqué unos
alambres que habían cerca de un poste de luz…y obviamente me cayó un rayo.
Caí, quedé tendido e
inmovilizado, pero estaba consciente.
En el suelo pensaba
si había muerto o qué. Y concluí que de verdad había muerto, porque no me podía mover. Aunque no comprendía el
hecho de que seguía consciente, pensaba que eso solo era mi consciencia, mi espíritu, suponía en ese tiempo. Entonces desperté y me puse a llorar.
Otras cosas extrañas
que pasan cuando duermo, son esos adormecimientos
de partes del cuerpo. Por ejemplo, si duermo y me aprieto una mano, me doy
cuenta de eso. Y es como una pesadilla. Intento despertarme para darme vuelta,
pero no puedo. Y no me queda otra que hacer un esfuerzo y dar un vuelco
brusco de mi cuerpo. Mi mano se sacude como un trapo, porque está muerta, y no
siente nada.
La última vez que me
pasó fue en un viaje de colectivo, hace poco. Cuando me senté, puse mi valija
sobre mis piernas, apoyé la cabeza en la ventanilla y me dormí.
Habrían pasado una
decena de minutos cuando me di cuenta, ya dormido, que se habían adormecido mis
piernas. Quería despertar y no podía. Hacia esfuerzos para abrir los ojos y no
podía. Hasta que por fin logré abrirlos. Y vi lo que había a mi alrededor.
Todavía seguía sin poder moverme y quería sacar la valija de sobre mis piernas. Lo hice moviéndome lentamente, a pesar de que tenias gana de gritar pidiendo ayuda.
Cuando pude recuperarme y moverme por entero, llamé por teléfono a una amiga, y le conté todo. Ella me dijo que tenía que hacerme chequeos e ir a un psicólogo. Me reí de lo último, porque como dije, me pasan esas cosas desde niño y nunca pensé que podían ser un problema.
Cuando pude recuperarme y moverme por entero, llamé por teléfono a una amiga, y le conté todo. Ella me dijo que tenía que hacerme chequeos e ir a un psicólogo. Me reí de lo último, porque como dije, me pasan esas cosas desde niño y nunca pensé que podían ser un problema.
Entonces empecé a
preguntarme de donde vienen los sueños y que explicaciones le dan ciertas
culturas y ciencias.
En mi pueblo la gente
dice que cuando uno tiene una pesadilla es porque un duende se sienta sobre el pecho y no nos deja despertar. También
dicen que son mensajes premonitorios de los que nos va a pasar.
La ciencia dice que
los sueños son el resultado de una actividad cerebral, que no es cierto que el
cerebro trabaje menos cuando dormimos, sino que incluso trabaja más, y cumple
funciones específicas que hacen posible la regeneración, el descanso. Y que
todos necesitamos dormir. Que podríamos enloquecer si no lo hacemos e incluso
morir.
Algo que a mí me
llama mucho la atención es la conexión mente-cuerpo en el sueño. Es igual que
al estar despierto. Y me ha pasado de despertarme transpirado, asustado,
llorando y otras cosas más.
Hay un hermoso fragmento de Hermann Hesse, que dice:
"No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. (...)"
Hay un hermoso fragmento de Hermann Hesse, que dice:
"No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. (...)"
También quisiera transcribir el origen de uno de los personajes del cine más famosos,
que aparece en los sueños: Freddy Krueger.
Según Wes Craven,
director y guionista de la película A Nightmare on Elm Street (1984), el
personaje Freddy Krueger estuvo inspirado en tres artículos que leyó en el
periódico Los Angeles Times.
En dichos artículos, se narraba cómo unas personas que vivían en el sudeste de Asia murieron mientras tenían unas pesadillas. Una de las víctimas era el hijo de un ingeniero, que se rehusaba a dormir debido a las pesadillas que tenía. Su familia estaba preocupada, ya que había estado varios días sin dormir, hasta que una noche se quedó dormido y lo acostaron en su habitación. Sin embargo, en medio de la noche lo oyeron gritar y al entrar en su habitación lo encontraron muerto. Según Craven:
En dichos artículos, se narraba cómo unas personas que vivían en el sudeste de Asia murieron mientras tenían unas pesadillas. Una de las víctimas era el hijo de un ingeniero, que se rehusaba a dormir debido a las pesadillas que tenía. Su familia estaba preocupada, ya que había estado varios días sin dormir, hasta que una noche se quedó dormido y lo acostaron en su habitación. Sin embargo, en medio de la noche lo oyeron gritar y al entrar en su habitación lo encontraron muerto. Según Craven:
"Se realizó una autopsia, y descubrieron que no sufrió un ataque al corazón; había muerto simplemente por razones inexplicables. Encontraron en su armario una máquina para hacer café, llena de café caliente que había utilizado para mantenerse despierto, y encontraron además todas las pastillas para dormir que pensaron se había tomado; él las había escupido y las escondió. Me pareció una historia tan increíblemente dramática que estuve intrigado por ella durante un año, por lo menos, hasta que finalmente decidí escribir algo sobre este tipo de situación".